
Yo fui al Nevado del Ruiz, Colombia, sin planearlo y sin dinero en la billetera, y mi recompensa fue una nevada a las 5:00 p.m.
Dice la RAE, que el miedo es “Angustia por un riesgo o daño real o imaginario, Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea”, y quién no ha sentido, esa angustia, ese escalofrío que recorre todo el cuerpo de pies a cabeza y luego en reversa, el dolor de estómago, el mareo, y las ganas de salir corriendo a meterse debajo de las cobijas y pensar que nada va a pasar? Pero y si no sintieras nada de eso, Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?.
Si no tuvieras miedo, ¿qué harías? a quién llamarías, a quién visitarías, qué proyecto arrancarías y cuál relación terminarías
Dicen que el 95% de las cosas que imaginamos nunca sucede, eso quiere decir que el 95% de las posibles consecuencias de algo no van a suceder, y sin embargo, seguimos sin hacer las cosas porque «algo puede llegar a pasar». Nos pasamos la vida analizando horóscopos, cábalas, jugando a pronosticar las desgracias que nos traerá el futuro y por ello preferimos quedarnos quietos, en una zona de confort lo suficientemente cómoda para no salir y lo suficientemente incómoda para poder quejarnos de todo.
No hacemos dieta pues si adelgazamos no vamos a tener plata para comprar ropa nueva, no estudiamos porque de pronto nos quedamos sin trabajo y quién pagará ese crédito, no viajamos porque nos da miedo que algo pase en el carro, en el avión, con el clima, no vamos al gimnasio porque mañana nos puede doler todo, no pedimos matrimonio porque nos pueden decir que no, no pedimos perdón porque implica aceptar que queremos estar en paz con esa persona, no invertimos porque mañana se puede firmar la paz en La Habana, no nos vamos del país porque que susto arrancar de nuevo, no llamamos porque de pronto no nos contestan…. Y así se nos va la vida, como arena entre los dedos de las manos.
El miedo es perezoso no le gusta moverse, no le gusta lo nuevo, no le gusta cambiar, y por ello arropa nuestra vida y se apodera de ella, pero si no tuvieras miedo, ¿qué harías? a quién llamarías, a quién visitarías, qué proyecto arrancarías y cuál relación terminarías.
El miedo es egoísta, no le gusta compartirte; es frío por eso busca tu compañía, es oscuro por eso busca tu luz.
Hoy te invito que te preguntes, si no tuvieras miedo, ¿qué harías?, a donde volarías, hasta donde caminarías sin temor a perderte; si no tuvieras miedo del “que-dirán”, cómo te vestirías?, si no tuvieras temor de tus mayores, qué hubieras estudiado?, si no tuvieras miedo, ¿qué harías?, te levantarías más tarde, te acostarías más temprano, harías más deporte o quizás menos?, quizás llorarías mas, pero seguramente te reirías mucho mas.
Si tuvieras la certeza que nada malo va a pasar, ¿qué harías? ¿Cómo, cuándo y dónde? Y ahora te pregunto ¿por qué no empiezas YA?. No importa lo que hagas, el miedo siempre va a estar ahí, a tu lado, pero debes saber que tú tienes el poder de decisión y no puede seguir permitiendo que el miedo decida por ti.
Vinimos a este mundo sin manual de instrucciones, para podernos reiniciar cuantas veces queramos, reparar como queramos podemos tomar repuestos originales y genéricos porque la vida es eso, un camino nuevo cada día para ser experimentado.
Nuevamente te pregunto si no tuvieras miedo, ¿qué harías?, y de corazón te invito a que lo hagas, porque estoy segura que dar ese paso te hará feliz, y es lo que más deseo a tu vida.
Y como Rossana “Mejor vivir sin miedo” (Escúchala acá)
Hola, muchos años de mi vida, en el colegioy luego en la U. sentí y viví el miedo, en ocasiones le hacía el quite y resultaba bien y en esa medida fui aprendiendo que tenía que quererme, que yo valía mucho y empecé a mostrar eso en.mis actitudes diarias y vi los resultados en mí y en los que me rodeaban. Años después le hice frente a la muerte, y lo mejor fue ganarle. Ahora en manos de Dios cada día, entregándole cada paso que doy, tengo paz y alegría en mi corazón y procuro que mis seres queridos también tengan esa sensación. Les digo que la vida no puede ser perfecta, que las cosas a diario nos dan la oportunidad de demostrar quienes somos y lo que valemos…pasó a paso se llega…
Maria I, que sabias palabras. Eso es lo importante, caminar y afrontar, amarse a uno mismo. Gracias por compartir! Namaste