No todos los días son igualesNo todos los días son iguales, no todos los días nos vemos igual, ni nos sentimos igual. Ese vestido que el lunes nos hizo ver espectaculares a la siguiente semana nos puede hacer ver desaliñados.

No todos los días son iguales, nuestras emociones tampoco lo son, hoy podemos estar inspirados y las ideas fluyen naturalmente pero ayer parecían lentas y lejanas. No todos los días son iguales, a veces simplemente hay días que solo parecen noches.

Sin embargo, hace un tiempo aprendí que la felicidad, es la capacidad para aprovechar cada momento que nos regala la vida, la felicidad no es reír a carcajadas todo el día, no es evitar las lágrimas en los ojos cuando algo nos duele. La felicidad es mucho mas, que un simple tropezón en la mañana, y que una triste pérdida en la tarde. No todos los días son iguales, pero si pueden ser felices, si acojes este concepto de felicidad.
Si la felicidad es aprovechar el momento, entonces te invito a que cuando estés feliz rías a carcajadas y no pares aun cuando te duela el estómago, si estas de mal genio disfrútalo de pronto lo necesitabas para desahogarte, para decir lo que usualmente no puedes, si estas triste date permiso de llorar, de quedarte quieto en tu cama, de ver esas películas que sacan lo mas sensible de ti, si estas enamorado regala esas flores que tanto le gustan, haz las cosas románticas que solo cuando te sientas así harías.

No, no todos los días son iguales, y cada uno trae su aprendizaje, su misión, sus emociones, y está en ti aprovecharlo siempre, sea lluvioso o soleado, sea frío o caluroso, sea triste o alegre, busca en ti aquello que puedes aprovechar para sacar resultados exponenciales y verás como al llegar a la cama, tendrás el corazón tranquilo porque felizmente, no todos los días son iguales.