Ayer, cuando terminé el día cansada y preocupada con una llanta estallada y otra golpeada, todo debido a que por unos instantes (segundos) dejé de mirar delante de la vía por un insecto no bienvenido que se coló en mi vehículo (al cual no le tengo miedo pero mi copiloto le tenía pánico o eso supuse), opté por preguntar que podría estar aprendiendo de este suceso, y la respuesta fue clara “No te desenfoques del camino y menos por el miedo de otro”.

La verdad debo confesar que me encanta cuando el Cielo y el Universo nos enseñan por medio de analogías ya que a veces no nos es fácil estar y entender el aprendizaje. Los Ángeles me han enseñado que cuando estás en aprendizaje es porque ya te graduaste de unas materias y ahora es momento de graduarte de otras y avanzar en tu camino. Así que cuando ayer me encontré en una situación inesperada, opté por darle un sentido y un “para qué”.

Cuando los Angelitos pusieron en mi corazón esta frase “No te desenfoques del camino y menos por el miedo de otro”, caí en cuenta que ayer actué de una manera casi irracional por el miedo de quien era mi copiloto, por evitar que él se afectara, y esto me llevó a preguntarme cuántas de veces me he alejado de mi propio camino por estar siguiendo los miedos de los demás, por estar escuchando el ego de los otros, cuántas veces me he detenido en el camino o he dejado de avanzar por lo que dicen los demás.

Hoy los Angelitos te invitan a hacerte esa pregunta, ¿cuáles miedos de los demás estás viviendo como propios?, el miedo al dinero por ejemplo, el miedo a ser feliz, el miedo a emprender, el miedo a viajar o a lo desconocido.

Nuestro camino lo escribimos nosotros, en nombre propio y de manera personal, nadie puede vivir nuestra vida por nosotros así como nadie puede comer, dormir o asearse por ti o por mí, sin embargo terminamos estudiando lo que los demás nos dicen, terminamos casados con quien no queremos por miedo a decir no y olvidamos lo que buscamos y soñamos.

Pregúntate ¿cuáles miedos has aprendido?, cuáles miedos no son naturales a ti?, agradéceles pero devuélvelos en amor a su origen y a quien pertenecen, piensa ¿qué hacías de pequeño que hoy no harías? Pregúntate qué pasó para que dejaras de hacerlo? Qué soñabas y si ya lo olvidaste? pregúntate si fue que permitiste que un tercero influenciara tu proceso y hoy te duele?.

Llevo muchos años conduciendo mi vehículo y siempre he sido prudente y responsable al hacerlo, ayer en segundos miré a los lados por un miedo que no era mio -por que si hubiera ido sola no me hubiera desenfocado- y el camino se me perdió y gracias a ello entendí que muchos de mis sueños, de mis procesos, los había dejado de lado por andar persiguiendo cosas ajenas, sueños ajenos, ideas no propias. Así que hoy la invitación es hacer conciencia y reenfocarse.

Esta mañana, con profundo agradecimiento analicé cuáles eran esos senderos en los que ayer estaba perdida, hoy enfoque las luces, los espejos, las llantas y mi propio yo para retomar mi camino, permitiéndome vivir mi vida pero también permitiendo que cada persona viva la suya propia, entendí que somos hijos, padres, hermanos, amigos, maestros y espejos pero no extensiones de los demás. Estamos juntos pero no revueltos.

Hoy comprométete con tu camino el cual traerá tus propios miedos, comprométete en trabajar esos miedos tuyos y dejar de lado los de los demás, agradece y entiende que no hay errores ni equivocaciones solo estamos descubriendo la mejor forma de hacerlo, hoy enfócate en camino y no hagas caso de los miedos de los demás.

Nuestro camino lo escribimos nosotros, en nombre propio, de manera personal, y sin el miedo de otros

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Namaste,
July Garcia,
Ser feliz esta en ti, descúbrete!
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