Vivimos en un país donde nos debatimos si la paz así o si la paz “asa”, vivimos en un mundo convulsionado, herido de muerte por el ambiente, herido por el amor, herido por la guerra, herido de tristeza. Y la verdad No Me Extraña, no se me hace difícil saber por qué, sin embargo, si se me hace difícil comprenderlo y aceptarlo.
El camino ha sido largo, llevamos siglos y siglos de guerra, desde el origen de la historia del hombre estamos disputando el amor del otro, el respeto del otro, la abundancia del otro, nos dijeron que codiciar los bienes (incluso ajenos) está bien, que nos hace proactivos, demostraba lo fuertes, lo comprometidos y lo admirables que somos.
No me extraña hoy en día, ver gente persiguiendo pokemones, en un mundo virtual donde serán héroes de la nada, buscando llenar los vacíos, las metas, la ausencia de un abrazo, la ausencia de una conversación interesante, de una comida caliente en casa.
No me extraña el vacío de corazón, cuando nos enseñaron que ocultar nuestras emociones, nos hicieron racionales, y le dimos el valor a la mente, olvidamos el cuerpo, el alma, el corazón, los sentimientos, las corazonadas. No me extraña que hoy hundamos el dolor, el miedo, en el alcohol, las drogas, en la soledad.
No me extraña, el tiempo pasa y nos olvidamos de nosotros
No, no me extraña, el tiempo pasa y nos olvidamos de nosotros, de alimentarnos saludable, nos dedicamos a trabajar para otros, incluso algunos para el mundo, pero olvidamos trabajar para nosotros mismos, se nos pasó la vida entre trancones, noticieros, almohadas y pesadillas, olvidamos vivir, ser felices y dejar a los demás serlo.
Creemos que la única felicidad correcta es la nuestra y creemos que todos deben vivir acorde a nuestro libro de la vida, irrespetamos el libro de los demás, el libro de los sueños de aquellos que piensan, sienten y viven diferente a nosotros.
No, no me extraña, que perdamos el tiempo en familia por leer el Facebook de desconocidos, no me extraña que olvidemos creer en nosotros, por seguir –a veces sin criterio- a otro que se dice nuestro líder, no me extraña que tengamos tanto miedo de decidir, de responsabilizarnos, al punto que siempre la culpa de alguien mas.
No me extraña haber cambiado, ser quien soy hoy, más abierta, criticar menos, menos autoritaria, con mucho camino por delante, con muchas montañas por subir y charcos para caerme, pero con la firme convicción que vinimos a ser felices y a dar felicidad, que todos merecemos ser felices, tenerlo todo y hasta más.
No me extraña, haber encontrado gente nueva en mi camino que busca lo mismo que yo, y no me extraña que tú hoy, hayas leído este Blog.
No me extraña que me haya costado trabajo estas líneas, inicié tantas veces este blog, que perdí la cuenta, hasta que una madrugada en una sala de urgencias las palabras de formaron, sin embargo, para poder terminarlo me tocó montarme en una bicicleta con Carlos Vives y Shakira, porque “hace rato está mi corazón latiendo por ti, latiendo por ti”
Que bello, ojala lo pongamos en la practica
Gracias Celso Humberto por tu comentario!! tienes razón lo importante es ponerlo en práctica.
Gracias. Es una luz roja para detennos a actuar y ser felices en ello.no marioneta s…
Hola Flor, gracias por comentar. es cierto lo que dices, es momento de detenernos, revisar, amarnos y ser felices.