¿En qué momento del día pensaste en ti?

Te levantas, corres, te arreglas y entre el afán, la pereza y planear tu día, sales de tu casa, te metes en el tráfico y de manera casi mecánica, te diriges, entre el afán y la pereza a tu trabajo, a donde llegas, trabajas, te reúnes, te preocupas, te da sueño y al final agotado regresas a casa, cansado, agotado y a veces hasta masacrado, y te pregunto… ¿en qué momento del día pensaste en ti? ¿Te acordaste que eres el ser más importante en tu vida? ¿Te acordaste por darte un abrazo, hacerte un piropo? Si no lo hiciste, es momento de hacer un alto en el camino, mirarte en el espejo o en el reflejo del vidrio y reconocer a quien te mira desde el otro lado.

Eres más que una máquina de producir ideas, palabras, regaños y ordenes, eres más que un “multitarea” que ordena, limpia, planea, clasifica, eres más que un hijo, un padre, una pareja, eres un ser que nació libre, lleno de amor y de ilusiones, por ello hoy te pregunto, ¿en qué momento del día pensaste en ti?

Eres más que una rutina, que una jornada laboral, más que un pagador de recibos e impuestos, más que la memoria técnica de tu jefe, eres un ser que esta en este mundo para ser feliz, para crecer y para ser luz en el camino, por eso nuevamente te pregunto ¿en qué momento del día pensaste en ti?

Eres un ser maravilloso, capaz de sentir, de reír, de dar vida a otro, con sentimientos, ideas, sueños y metas, con maletas y bicicletas, con días buenos, regulares y malos y todo ello te hace único, como también lo hacen tus defectos porque son tuyos y te hacen ser quien eres. Eres un ser merecedor de felicidad que tiene derecho a exigirla, luchar por ella y disfrutarla, por eso repito ¿en qué momento del día pensaste en ti?.

¿En qué momento del día pensaste en ti? ¿Te acordaste que eres el ser más importante en tu vida? ¿Te acordaste por darte un abrazo, hacerte un piropo?

Solo despertar hace que valga la pena vivir. Cada mañana abrir los ojos y saber que vendrán nuevas emociones hace que valga la pena, un amanecer más, una tarde más, un café (con crema) adicional. Cada día es una sorpresa, sol lluvia calor y frío, ni siquiera la más certera predicción es 100% fiable, pues nunca sabremos como el corazón recibirá ese nuevo día. Pero la velocidad de este mundo, nos hizo rutinarios, grises, solitarios, no hay tiempo sino para el trabajo, ya no hay tertulias ni clubes de lectura, ya no espacio para un café con amigos entre semana, los bancos tienen jornada adicional casi 24 horas, y cada día duermes menos, y al final muy al final te diste cuenta que en quien menos pensaste fue en ti, en tus gustos y tus descansos, en tus placeres y sus molestias, y lo peor es que todos estamos igual, viviendo la vida que creemos otros esperan que vivamos.

Hoy escribiendo este Momento, investigue un poco y encontré que las personas buscan asiduamente en Internet “como saber si alguien piensa en mí” y todas sus variantes, parece que la gente se olvidó de sí misma, de pensar en ella y de amarse y por ello esperan que lo demás lo hagan y llenen ese vacío.

Hoy te invito a que en tu rutina, destines un momento del día para pensar en ti, para saber cómo te sientes, qué piensas, qué quieres, y para que al final la pregunta incomoda no sea ¿en qué momento del día pensaste en ti? ni tampoco ¿en qué momento de tu  vida pensaste en ti mismo para ser feliz?