Hoy amaneció lloviendo y eso, no lo puedes controlar, lo que si puede hacer, es hacer de tu día, un día maravilloso, el mejor día del resto de tu vida. Hoy amaneció lloviendo y te pregunto ¿Qué harás?
Cuando empecé a escribir estaba lloviendo, y la lluvia me inspira, el agua es como un detonante en mi de energía, de creatividad, de romanticismo, si me encanta la lluvia, pero pensé que para muchos cuando llueve afuera, es como si lloviera adentro, como si la tensión, el dolor, la angustia y los miedos, se desbordaran tan fuerte y tan rápido que hasta del cielo cayeran lágrimas, y te pregunto ¿Qué harás?
¿Qué harás cuando entiendas que no puedes controlar el clima; que no puedes ocultar siempre las emociones; que así llueva, nieve o haga sol, el poder de levantarse y comerse al mundo solo está en ti?.
Hoy amaneció lloviendo, y en ti está el poder de encontrar el sol entre las nubes, el calor entre el frío, la sonrisa en lo gris del ambiente. Eres tu quien tiene el poder de cambiar tu día y aprovechar cada momento, no es deber de tu jefe hacerte feliz, es tu deber hacer de tu trabajo un lugar agradable; no es deber de tu esposo hacerte feliz, es tu deber ser feliz contigo mismo y querer compartir tu felicidad con el otro; no es deber del vecino hacerte feliz, es tu deber de vivir feliz y llevar ese mensaje y esa energía al mundo.
Hoy amaneció lloviendo, y posiblemente mañana también, y por ello aunque te cueste trabajo levantarte de la cama, te de pereza el frío, el trancón, la oscuridad, puedes ver que cada día trae su afán y que cada día puede ser maravilloso si así lo decides.
Hoy amaneció lloviendo, y en ti está el poder de encontrar el sol entre las nubes
Hace un tiempo viaje con mi esposo a la paradisiaca isla de Providencia, y tuvimos la fortuna de tener 3 días de lluvia, de fuerte lluvia, y mientras los turistas se iban rápidamente y se molestaban porque no podían disfrutar de unas soleadas playas, nosotros decidimos descansar, hacer turismo gastronómico y fotográfico, pasear por las calles y meternos en el mar desocupado para nosotros dos, parecía un sueño hecho realidad, y te cuento esto, porque al igual que el turista de mal genio puedes permitir que algo incontrolable como el clima dañe tu viaje, o puedes aprovechar aquello inesperado para hacer algo diferente.
La vida nos muestra, que cada día trae su reto, cada momento algo inesperado puede cambiar nuestros planes, nuestros sueños e incluso nuestro genio, pero está en cada uno de nosotros ajustar las velas y aprovechar los nuevos vientos para vivir una nueva aventura, aprovechando la aventura de estar vivo.
Hoy amaneció lloviendo, y te pregunto ¿qué harás?.
Así se ve Providencia en un día «sin sol»:
Hay que buscar adentro y hallar la luz o la chispa para levantarte y seguir el camino
De acuerdo!!